¿Cuáles son los riesgos de la deuda pública para los ahorradores?
Bonos gubernamentales, Spread
Escrito por MoneyController el 05.09.2024
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Una de las cuestiones que resurge cíclicamente en el debate financiero es la sostenibilidad de la deuda pública. Pero, ¿cuáles podrían ser las consecuencias para los ahorradores? Sandra Riccio escribe sobre ello en «La Stampa», retomando un análisis de Thomas Kasanin, analista de crédito de renta fija, e Ivan Morozov, analista de deuda soberana, en T. Rowe Price.
La sostenibilidad de la deuda pública afecta sobre todo a los títulos de deuda de un Estado: cuanto menor sea la sostenibilidad, mayores serán los intereses que normalmente se exigen para suscribirla, así como el riesgo de que no se reembolse. Aunque en la mayoría de los países europeos este escenario es remoto o muy remoto, no puede descartarse a priori.
Sin embargo, los dos analistas de T. Rowe Price no hablan de impagos, sino de políticas de gestión de la deuda pública. Por lo tanto, manejan varios escenarios, algunos caracterizados por la inflación, otros por la desinflación. En cualquier caso, los cambios en la política monetaria y fiscal tienden a afectar a la curva de rendimiento de los bonos del Estado: normalmente, un recorte de los tipos significa que los bonos del Estado en circulación tienden a apreciarse (ya que distribuyen cupones más altos por término medio); si los tipos suben, los bonos en circulación tienden a ver caer su valor, como efecto de la presencia en el mercado de bonos que distribuyen cupones más altos por término medio.
Como se desprende del análisis de los dos expertos, no sólo el importe de la deuda en relación con el PIB es un aspecto relevante, sino también la tasa de crecimiento: si un país crece a un ritmo más lento, tendrá más dificultades para pagar los intereses de su deuda, pero también se verá obligado a suscribir nuevos títulos de deuda a tipos elevados por término medio, para financiar sus activos (o incluso para pagar los intereses de su deuda).
Los dos analistas de T. Rowe Price identifican una serie de estrategias aplicadas por los Estados como posibles formas de gestionar la deuda, y con las que los ahorradores también podrían tener que lidiar: por ejemplo, la consolidación fiscal (es decir, la reducción del déficit), la represión financiera (es decir, una restricción de los desembolsos de crédito), o incluso la inflación (que disminuye el valor de la deuda en perspectiva).
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