Solana, la 'cripto' que compite con Ethereum y resuelve el trilema de la blockchain

En este mes de septiembre en el mercado de las criptodivisas hay una intérprete indiscutible, que está atrayendo la atención de los inversores del criptoespacio, mientras los mercados generales indagan qué es y qué novedades aporta frente a otros proyectos como Cardano, Ethereum y el mismísimo bitcoin. Se trata de solana, un token con apenas 18 meses de vida, que ha crecido un asombroso 8.600% en 2021 y se ha colado en el top 10 de monedas criptográficas por capitalización de mercado, con más de 50.000 millones de dólares de valor y un precio que apunta a los 200 dólares.

Datos de ‘CoinMarketCap’ revelan que el token SOL de Solana ha sido la moneda digital de más vertiginoso crecimiento de enero a septiembre. Específicamente, ha superado diecinueve veces la tasa de expansión del ether -la unidad de la red Ethreum- o 106 veces la de la cripto número uno en este periodo. Solo en el último mes, se ha disparado un enorme 400%, en medio de la creciente convicción del mercado de que su blockchain podría acabar por imponerse a largo plazo a Ethereum. Y exhibe una nada despreciable séptima posición entre las monedas digitales más valoradas.

Álvaro Alcañiz, cofundador de Onyze explica que “nació con la clara intención de convertirse en una alternativa a la red de la segunda cripto por capitalización de mercado”. Objetivo que, a su juicio, “ha logrado sin ninguna duda”. Solana es una red ultrarápida y altamente eficiente en comparación a las redes blockchain que se han venido utilizando hasta ahora como referentes para la construcción de soluciones descentralizadas. “Con su ultravelocidad de transacción y su clarísimo potencial de adaptación a diversos ámbitos, es un más que digno rival para la red de Ethereum”, asegura el experto.

La piedra angular del proyecto Solana es claramente que despunta a la hora de solucionar algunos problemas o barreras que presenta la blockchain del ether y que dificultan su aplicación práctica al mundo real, explica Ramiro Martínez-Pardo, CEO y fundador de HeyTrade. En concreto, su principal valor es que logra resolver el llamado “trilema de la ‘blockchain’”, por el que no se pueden lograr tres cosas a la vez: “Descentralización, rendimiento y seguridad”. Esta red surge con el claro propósito de desarrollar una cadena de bloques que zanje esta tricotomía y que sea capaz de llevar aplicaciones prácticas al mundo real, fundamentalmente a las finanzas descentralizadas (DeFi por sus siglas en inglés), donde anteriores proyectos que también rivalizaban con el ether no acababan de resolver problemas como el de la necesidad de un elevado grado de inmediatez en las transacciones.

"Lo más interesante de Solana, como proyecto, es su escalabilidad, uno de los problemas más comunes a los que se enfrentan las plataformas blockchain. Eso, sumado a su rapidez, capaz de llegar hasta las 50.000 transacciones por segundo, sin duda hacen que sea una de las redes más prometedoras en la actualidad”, agrega por su parte Moisés Santos, experto en inversión y activos digitales de Bitpanda. “Hay grandes inversores institucionales que confían en Solana y su futuro, y es posible que más se sigan sumando, dado el reciente impulso alcista que estamos viendo”, redondea.

Otra de las características que hacen única la cadena de bloques del token Sol según los expertos consultados, es que ha implementado una novedosa tipología de verificación entre sus nodos, la cual se basa en un modelo de proof-of-stake (PoS) con un complemento que da lugar a un modelo híbrido de consenso que permite una tipología de prueba basada en el histórico de la red. Este nuevo modelo ha sido denominado como Proof-of-History (PoH), y “ofrece unas posibilidades más escalables que otros sistemas como Proof-of-Work o Proof-of-Stake, aplicados de forma independiente”, aclara Alcañiz.

Del mismo modo, este nuevo formato abarata las transacciones de red, lo que se conoce popularmente como tarifas de gas. Sintetizando, estamos ante una ‘blockchain’ “más eficiente y que resuelve el problema de que haya desigualdades en el ancho de banda entre integrantes, gracias a una combinación de reducción de costes, mayor velocidad y el modelo ‘Proof-of-History’ de comunicación entre nodos de la cadena de bloques”, elabora Martínez-Pardo.