Mercado inmobiliario
Los tipos frenan la demanda de hipotecas y ahora la inflación también puede afectar al sector inmobiliario
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Hasta ahora, las inversiones inmobiliarias se han considerado una inversión que preserva el valor, gracias a la subida histórica de los precios; sin embargo, la política monetaria restrictiva está provocando una ralentización del crecimiento y, en algunos casos, un descenso de los precios de la vivienda.
La subida de los tipos de interés por parte del BCE ha provocado una caída de la demanda de hipotecas; en un informe sobre el mercado de crédito bancario, el propio BCE registró la mayor caída de la demanda de hipotecas desde 2003, el año de las primeras medidas. Ante la caída o el estancamiento de los precios de la vivienda -esto es lo que predicen algunos analistas- es posible, por tanto, que las inversiones inmobiliarias no puedan hacer frente a la erosión del valor provocada por la inflación.
Hay que decir que los precios inmobiliarios no se mueven de la misma manera en toda Europa. En concreto, según un estudio de Bnl/Bnp Paribas, titulado "El sector inmobiliario, entre el crecimiento y la inflación", la contracción más fuerte se registró en Alemania, donde los precios de la vivienda en el cuarto trimestre de 2022 eran un 5% más bajos que en el tercer trimestre del mismo año.
En la presentación de este informe, Simona Costagli, de Bnl Economy Research, explicó que el valor de los inmuebles en el cuarto trimestre de 2022 seguía siendo superior al de 2015. Según las expectativas para 2023, se espera que los precios se mantengan firmes. Por supuesto, la contracción de la demanda de hipotecas es perceptible: como señala Costagli, la proporción de hipotecas en las ventas cayó del 51,9 % al 42,8 % entre el primer y el cuarto trimestre de 2022.
El mercado inmobiliario europeo está ciertamente bajo presión: según las previsiones del director ejecutivo de la agencia de calificación europea Scope Ratings, Philipp Wass (recogidas, entre otros, por el portal "idealista.it"), el valor de las empresas inmobiliarias residenciales europeas caerá un 10% a finales de 2024. A pesar de ello, la demanda de vivienda se mantiene constante y esto puede seguir apoyando el crecimiento de los precios del alquiler; en este sentido, se espera un crecimiento de entre el 2 y el 5 por ciento entre 2023 y 2025 . Además, como explica Wass, las buenas reservas de capital de las empresas inmobiliarias sugieren que podrán resistir condiciones de mercado adversas.
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